Templo de Abu Simbel

El Templo de Abu Simbel es donde encontrarás las majestuosas figuras de Ramsés II, de 20 metros (66 pies). Se sientan contra la cara hundida del acantilado. ¡Estas gigantescas estatuas faraónicas te dan la bienvenida a las maravillas creadas por los faraones deslumbrantemente en el corazón de la colina!
Esos colosos de Ramsés II son lo que verás una vez que toques con tus pies esta magnífica tierra faraónica en la orilla occidental del Nilo, en el reino faraónico del más allá. Tu viaje entre las maravillas de 1264–1244 a. C. comienza.
Así que, el deslumbramiento te acompañará una vez que veas esas gigantescas estatuas de Ramsés II. Luego, para comenzar otro capítulo del encanto dentro de los Templos. Hay dos templos, el primero es para Ramsés II y el segundo es para Ramsés II y su esposa Nefertari.
Dentro de este templo, verás milagros faraónicos en medio de inscripciones vibrantes y coloridas, grandes estatuas, una tierra magnífica e incluso más. Los pasillos te invitan a narrar maravillas y misterios faraónicos. Los faraones lo dejaron todo como si necesitaran comunicarse contigo ahora en el Templo de Abu Simbel.
Nuestros egiptólogos pueden leer para ti todos los enigmas faraónicos que quedaron en las paredes, y cada evento que sucedió dentro de cada pulgada de estar dentro del Templo de Abu Simbel. Descubrirás el misterio de que el sol sea perpendicular a los dioses del sol “Ra-Horajti y Amón”, más Ramsés II, no al dios de la sombra “Ptah”, aunque esté directamente al lado de ellos.
El sol visita mágicamente el templo mientras caminas desde la sala hipóstila a través del vestíbulo y hacia el santuario. Historias y secretos para vivir asombrosamente en el corazón del mundo de los faraones en el Templo de Abu Simbel.
El gran rey del antiguo Egipto, Ramsés II, construyó este templo como un lugar de culto para él. Pero la razón principal era ser una muestra de poder hacia el territorio de Nubia recientemente conquistado.
Es por eso que Ramsés II construyó cuatro gigantes que lo reflejan. Mientras que el interior de los templos está lleno de mensajes de poder y conquista de enemigos. Vive un tiempo en medio de la majestuosidad de Ramsés II en el Templo de Abu Simbel.